De acuerdo con datos de la Canirac, 900 establecimientos quebraron en junio por los paros de la emergencia sanitaria ante la pandemia de Covid-19.
Miguel Hernández|Foto EE: Rosario Servin|El Economista|05 de julio de 2020, 18:43|Puebla, Pue. Los restaurantes del Centro Histórico de Puebla que habían anunciado la apertura gradual por cuenta propia a partir de este lunes 6 de julio sin autorización de las autoridades locales, determinaron frenar la intención por acuerdo con el ayuntamiento de Puebla hasta que existan las condiciones apropiadas para evitar la propagación de Covid-19.
Olga Méndez Juárez, presidenta local de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), explicó que la decisión de retractarse es porque tienen disposición de ayudar a que haya menos contagios de la nueva enfermedad, pero también el personal de cada establecimiento está exigiendo que se regrese a laborar porque no pueden subsistir con el sueldo mínimo.
Indicó que entiende la posición de la autoridad sobre que el semáforo epidemiológico para Puebla esté en rojo y mientras no se transite al amarillo, implica correr riesgos de incrementar los casos de Covid-19.
No obstante, recordó que son 900 establecimientos los que quebraron en junio por los paros que están desde el 30 de marzo cuando se emitió la declaratoria de emergencia sanitaria.
Refirió que la semana pasada solicitaron tanto al gobierno estatal, como al ayuntamiento a reconsiderar la apertura de los restaurantes y comercios, pero la respuesta fue una negativa para ambos.
Diálogo con autoridad
Agregó que tuvieron una mesa de diálogo con la alcaldesa poblana Claudia Rivera Vivanco, a quien explicaron la difícil situación económica y qué se debe hacer para abrir en esta pandemia que durará con intensidad al menos tres meses más, tiempo que es fatal para un negocio.
“Nos dejaron en claro que si abrimos antes de tiempo no habrá clausuras, porque tampoco es facultad del ayuntamiento hacerlo, pero sí exhortaron a que cumpliéramos la restricción establecida por el decreto del gobierno estatal”, ahondó.
Méndez Juárez dijo que 6,000 empleos perdidos en esta pandemia deben preocupar a las autoridades, porque no se van a recuperar pronto, ya que antes los restaurantes deben capitalizarse con lo que puedan vender.
La dirigente poblana dijo que no están optando por buscar financiamiento para reactivarse, debido a que están en números rojos desde abril y “prometer que pagarán a tiempo, sería engañar al banco y sólo van a caer en cartera vencida”.
Destacó que en el mismo escenario están otros sectores catalogados no esenciales para abrir, pese a que son del grueso que generan más empleos que la propia industria.
Advirtió que se darán más cierres de negocios y pérdidas de empleos en julio y lo grave es que no van a regresar cuando decidan los gobernantes permitir la reapertura gradual.